En la segunda entrega del Especial Apps de MarketingDirecto.com los expertos Ángel Alonso (Director General de Appslab), Gonzalo Guzmán (Marketing Manager de YOC), Paco Ruíz Nicoli (CEO de Wantham) y Salvador Carrillo de (Director General de Mobile Dreams) nos hablan sobre el duopolio Andorid - Apple.
Personalmente creo que el mercado cada día está más igualado, tanto en número de aplicaciones, descargas, tiempo de navegación y procedencia de la navegación. Creo que hoy en día una empresa, debiera realizar la aplicación es los dos lenguajes, sino corres el riesgo de perder la mitad del mercado. Lógicamente la situación coyuntural requiere de una estrategia de movilidad en fases y así nos lo demandan nuestros clientes. Respondiendo a tu pregunta, hoy por hoy, casi el 70% de los clientes crean primero la aplicación iPhone.
Un portal móvil multiplataforma. Es la única forma de llegar al 100% de los usuarios móviles. ¿Qué pasa con los usuarios de Windows Phone 7? ¿Y los de BlackBerry? ¿Y los de Nokia? Desde nuestro punto de vista, las páginas webs compatibles con todos los dispositivos móviles son una herramienta estratégica para las marcas y permiten obtener una presencia global y sostenible en el medio móvil, mientras que las aplicaciones son algo táctico, por ejemplo para una acción de fidelización o de comunicación puntual.
Hace un año no recomendábamos Android, no se producían descargas. Ahora sí. Según Nielsen (Mayo 2011) la media de apps de un usuario iPhone es de 48 y la media de apps de un usuario Android es de 35. Con lo cual, una marca o app de pago que quiera acaparar la mayor parte del mercado de smartphones debería pensar en ambas plataformas. Blackberry y Windows-Nokia siguen siendo absolutamente secundarias en este área.
A día de hoy hay muchas más descargas en iPhone que en Android. Pero en el corto plazo -cortísimo- va a haber muchos más terminales Android en el mercado que en iPhone. Mi recomendación es hacer las dos porque la capacidad de distribución en ambas plataformas sobrepasa con creces la inversión que conlleva.