Puede haber muchos motivos para construir una web, pero uno de los principales, es el contacto con el cliente. Esto sucede en webs de carácter comercial y no tan comercial, ya que, una buena relación con el cliente se traduce en fidelidad por parte de este.
El Social CRM nace de la necesidad que tienen las empresas de recuperar los vínculos personales con los clientes, esta dinámica de interacción entre empresa-cliente ha aumentado de forma exponencial en los últimos años, consecuencia del uso de Redes Sociales, donde cada opinión puede afectar de forma significativa a la imagen de la empresa.
Para desarrollar una buena estrategia de Social CRM hay que tener en cuenta algunos factores, el principal es que no existe una sola tipología de usuarios, lo que obliga a las marcas a analizar los diferentes tipos de clientes potenciales para poder ejecutar diferentes acciones de acuerdo a las diferentes marcas.
Es esencial priorizar los canales que las marcas tiene abiertos para relacionarse con sus consumidores e identificar a los usuarios que son más valiosos para sus objetivos, mediante la conexión constante y el registro de la información de la actividad, la empresa lleva un seguimiento de sus contactos, de forma individualizada en caso de compañías de tipo medio, y de forma más globalizada, a través de una segmentación del mercado, en empresas con un gran número de clientes.
Para lograr el objetivo principal del Social CRM, existen dos estrategias:
-Estrategia integradora, que considere realmente al consumidor en el centro de la relación.
-Usar la tecnología que tenemos disponible para llevar a cabo la primera estrategia.
Social CRM permite integrar todas las caras de los clientes en una única visión para la empresa, integrando información transaccional, información del comportamiento en la web corporativa o e-commerce, comportamiento con la newsletter y por supuesto información proveniente de las Redes Sociales.