Como muchos mallorquines, este 2020 hemos vivido un verano diferente. Escuchamos noticias, a amigos del sector; vemos las playas, las calles de Palma, las carreteras,... y es evidente que esta temporada ha sido muy diferente, con un panorama muy desolador.
Para poder aportar contribuir al debate y analizar con credibilidad fundamento lo que ha pasado esta temporada, hemos cruzado los datos de AENA de los vuelos con destino al aeropuerto de Palma de Mallorca (PMI) y origen extranjero, con los datos de la encuesta de gasto turístico (EGATUR) del Instituto de Estadística de las Islas Baleares (IBESTAT). En concreto, nos hemos centrado en los 30 aeropuertos (agregados por ciudad) con más visitas, que suponen el 82% de todos los pasajeros internacionales. Con todo ello hemos creado este dashboard.
https://www.grdar.com/es/l-pasajeros-vuelos-ingresos-que-visitan-mallorca
Navegando por el cuadro de mandos, resulta dolorosamente obvio constatar que 2020 ha sido en Mallorca todo un año de temporada baja. La lista de comparativas es interminable e incuestionable: según datos de AENA, el número de pasajeros provenientes de los 30 principales aeropuertos en julio de 2019 (1.092.203) es mayor que todos los pasajeros de todo el año 2020 (1.059.047 de 1 de enero a 31 de agosto). Lo cual ha significado una caída de ingresos de 5.045.100.000€ en todo este año vs 2019, un 82,7% menos. Quien haya pasado por el aeropuerto de Son Sant Joan en invierno y haya visto los arcos de seguridad vacíos y la mayoría de puertas de embarque ociosas entenderá muy fácilmente qué significan estos números.
Además, aunque no por conocido resulta menos chocante constatar la dependencia de Mallorca de dos mercados emisores: Alemania y Reino Unido. En los tres meses de la temporada de 2019 (junio, julio, agosto), supusieron el 80’9% de los pasajeros que llegaron a la isla (el 50’8% y el 30’1%, respectivamente). Básicamente 4 de 5 turistas venían de dos países. Más concretamente, de sólo 10 ciudades (Londres, Dusseldorf, Frankfurt, Berlín, Manchester, Múnich, Colonia-Bonn, Hamburgo, Stuttgart y Hannover) partieron el 61% de los pasajeros (2.104.868) de esos tres meses. La dependencia es mayúscula: hemos puesto todos nuestros huevos en sólo dos cestas. Como se ha visto, en cuanto estos países impusieron algún tipo de restricción a volar a España, el principal motor económico se gripó.
Añadiendo sal a la herida, resulta que el gasto per cápita de alemanes e ingleses ha descendido respecto del año pasado (un 8% o 91€ para los primeros y un 1% o unos 10€ para los segundos). Tal vez sea por las ofertas presentadas por operadores y hoteles para atraer al turista ante la falta de llegadas, o porque se han quedado menos días. En cualquier caso, el resultado ha sido la combinación de muchos menos turistas gastando menos dinero. No cuesta imaginar el roto que hace en cualquier bolsillo que el gasto global en este período estival del 1 de junio al 31 de agosto se haya reducido en casi un 85%, de los 3.719 millones a sólo 653.
Son muchas las voces que hablan de la excesiva dependencia de Mallorca del turismo y de la necesidad de una diversificación económica. Sin embargo, mientras esas alternativas se piensan, desarrollan y maduran con éxito, tal vez sería algo más sencillo pensar cómo el turismo en Mallorca puede reorientarse de cara a la próxima temporada. En aras de potenciar un turismo de más calidad, que es el objetivo que se persigue desde hace tiempo, en mi modestia opinión es necesario que 1) los turistas que lleguen gasten más que los actuales y, 2) que tengan vuelo directo con la isla. Es precisamente por ello que hay que girar la mirada a los datos de ingresos per cápita y de origen de los vuelos. Se trata de intentar conseguir el mismo volumen de ingresos con menos visitantes.
En 2020, suecos, daneses, y holandeses conforman el podio de los que más gastan por cabeza, alrededor de un 20% más que los alemanes. Belgas, suizos, luxemburgueses, polacos y austríacos les siguen. Todos por encima de lo que gastan alemanes e ingleses. La suma de esos ocho países alcanza los 100 millones de habitantes. Es decir, de turistas potenciales. El año pasado sólo visitaron la isla unos 580.000 entre el 1 de junio y el 31 de agosto (este año poco más de 134.000).
En primer lugar, habría que explotar la lengua. Son muchos los trabajadores en Mallorca que hablan alemán, como hacen austríacos y suizos, casi 17’5 millones de habitantes- Tener ya servicios desarrollados en ese idioma debería, en principio, hacer de ellos un mercado potencialmente más accesible. Además, interesantemente – y aunque habría que entender mejor la función de enlace de los aeropuertos – Viena y Zúrich aportaron casi un 8% del total de pasajeros que llegaron a la isla en 2019, siendo el tercer y cuarto país de origen de los vuelos tras Alemania y Reino Unido.
Tras ellos, holandeses y belgas (un 60% de ellos flamencos que hablan neerlandés) suman casi 29 millones y son también cercanos idiomáticamente al alemán. Es sabido el éxito que tiene Ibiza entre holandeses, buen nombre que podría ser utilizado por las instituciones públicas como base para promocionar Mallorca.
Suecos, daneses, y tal vez, noruegos, y, en menor medida finlandeses (sin vuelo directo), conforman el bloque de los nórdicos: unos 27 millones de personas con alto poder adquisitivo y entre quienes Mallorca, y más precisamente Palma, se ha puesto muy de moda.
Por último, Polonia y sus 38 millones habitantes. Sorprende que este país se cuele entre el top 30 de aeropuertos y que en 2020 haya superado en poco más de un 4% el gasto por persona de alemanes. Cierto es que el PIB per cápita de Polonia es mucho menor que el de España y eso limita, sin dudas, el número potencial de turistas que podrían visitar la isla. Sin embargo, es el quinto país de la UE en términos de población. Uno podría pensar antes en franceses e italianos, de países más grandes y ricos, pero que al disfrutar ya de la costa mediterránea en casa visitan Mallorca en números muy bajos y, aún más importante, se colocan a la cola en gasto por persona.
En definitiva, hay que diversificar los mercados de origen hacia mercados de mayor gasto para que 2021 no continúe la temporada baja.
Quiero agradecer a Javier Merelo, Consultor & Data Analyst por su ayuda a la hora de analizar los datos y la búsqueda de insights. ¡Gracias Javi!