Esa es la pregunta que hemos realizado a los expertos Paco Ruíz Nicoli (CEO de Wantham), Ángel Alonso (Director General de Appslab), Gonzalo Guzmán (Marketing Manager de YOC), y Salvador Carrillo de (Director General de Mobile Dreams) en la tercera entrega del Especial apps en MarketingDirecto.com.
Los cuatro coinciden en destacar que debe ser útil funcional divertida y entretenida sino corre el riesgo de ser borrada.
Básicamente en aportar información o entretenimiento de una manera que ninguna otra lo hace. A veces sorprenden, a veces entretienen, y a veces informan y las utilizamos continuamente. Estamos cubriendo un hueco de tiempo del usuario en el que antes no tenía un ordenador conectado con el mundo 24/7 y no podía ni soñar hacer todas las cosas que puede hacer ahora. Esta nueva extensión de su brazo, o cuarta pantalla, empieza a aportar verdadera felicidad a la vida de muchas personas.
Todo nace de una idea. Si la idea es consistente, responde a los valores de la empresa y aporta valor al usuario. Esta será una aplicación con muchas descargas. Nuestros desarrolladores y diseñadores tienen la obligación de ir innovando en sus desarrollos, plasmando la idea de la forma más atractiva para el usuario. Después el componente visual, las transiciones y la novedad de la funcionalidades, son otros factores a cuidar. Lógicamente una vez lanzada a las stores correspondientes, comienza la fase definitiva. Comunicar la app.
En que sea útil para la vida diaria del usuario, de lo contrario será borrada y caerá en el olvido. Es importante que las aplicaciones sepan sacar el máximo partido de las funcionalidades que ofrece el dispositivo móvil, y que cuando se desarrollen estén pensadas desde la movilidad.
En aportar un valor al usuario que le facilita la vida o le genera una experiencia divertida o innovadora al mismo tiempo que es capaz de transmitir los valores o el mensaje que la marca quiere comunicar. Una aplicación no deja de ser una canal de comunicación más de la marca.