Alguna que otra vez, todos nos hemos encontrado con algún cliente que dudaba entre contratar los servicios de una agencia o de un freelance. Siempre hay dudas sobre quien puede satisfacer mejor tus necesidades y por quien te puede ofrecer el mejor servicio. Hoy hemos decidido reflexionar sobre el eterno dilema Freelance vs Agencia.
El trabajo desarrollado por un freelance se suele caracterizar por:
El cliente puede exponer lo que necesita, lo que le gustaría, sus inquietudes y dudas.
Al ser una única persona, el freelance se dedica en cuerpo y alma al proyecto.
La calidad fruto de la profesionalidad y de la experiencia técnica en una determinada área del freelance.
Sin embargo el freelance, en muchas ocasiones, según los requerimientos del proyecto, no está capacitado o no tiene los conocimientos ni medios necesarios para ofrecer un servicio completo al cliente.
Por otra parte, hay que tener en cuenta que el freelance es una sola persona y como todos, se va de vacaciones y puede tener imprevistos que lo hagan ilocalizable de forma temporal. En ese caso, el cliente no puede contactar con nadie más.
Las agencias por su parte te ofrecen un gran abanico de servicios y soluciones ya que posee trabajadores expertos en todas las áreas. Esto permite que el cliente pueda desarrollar toda una estrategia online con un mismo proveedor, lo cual favorece la rapidez en la ejecución del trabajo, al no depender de terceros, y una mayor comodidad para el cliente.
Además, su estructura organizativa permite que cada profesional se dedique a aquella en lo que es experto, dejando de lado las tareas de gestión y administración en manos de la persona o departamento correspondiente.
No obstante, el cliente, dependiendo de las características de la agencia, puede echar en falta la cercanía que tenía con el freelance. Además, en una agencia, los proyectos se multiplican y no se le puede dedicar a un cliente el 100% de su tiempo.
Para minimizar estos inconvenientes, siempre es recomendable incorporar el rol del jefe de proyecto, una persona que sirva de unión entre los profesionales y el clientes, el responsable de canalizar la información en ambos sentidos y de conseguir que cada proyecto se efectúe dentro de los tiempos marcados y se ajuste a las necesidades del cliente. De esta forma el cliente se siente en todo momento respaldado.
Por último, no olvidemos que en una agencia, aunque el jefe de proyectos se vaya de vacaciones, el cliente siempre puede contactar con el programador, el diseñador o el gerente. Siempre habrá alguien dispuesto a tenderle.
Por nuestra experiencia, en Grdar, apostamos por la colaboración entre freelance y agencia.
Por que un freelance haya decidido ofrecer sus servicios de forma independiente, eso no significa que deba dedicarse única y exclusivamente a aquello en lo que es bueno. Hay veces que un cliente necesita contacta contigo y necesita más de un servicio. Y ya se sabe, al cliente hay que darle todo lo que pida. En esos casos, incorporar a una tercera parte al proyecto no es negativo, sino siempre positivo y enriquecedor todos los implicados.
Hay que perder el miedo y dejar de pensar que porque subcontratemos un parte del proyecto con una agencia, la agencia nos puede robar al cliente. Hay que pensar que el freelance es la persona de referencia del cliente, su persona de confianza y hay que trabajar en que eso siga siendo así.
En la colaboración entre freelance y agencias, el freelance puede aportar un trabajo de captación de negocios y oportunidades muy importante para la agencia y que nunca hay que menospreciar.
Trabajemos juntos para lograr un mejor resultado.
¡Todos ganamos!
Como ya os adelantamos en otro artículo, uno de nuestros propósitos de año nuevo es fomentar las sinergias entre empresas y freelance y por ello, Grdar, ha creado dos programas: Colabora con nosotros y Programa Reseller.
Fuente: Increnta.