Son muchas las empresas que utilizan el email marketing como una manera de fidelizar a sus clientes y de atraer la atención sobre nuevos productos. Sin embargo, su tasa de éxito suele ser bastante escasa, especialmente si se la compara con otras técnicas, como por ejemplo el marketing de contenidos. Hoy queremos hablar sobre cómo darle la vuelta a esta situación.
Gran parte del porcentaje de fracaso se explica por tener una base de datos obsoleta. Lo primero de todo será actualizarla para poder comprobar realmente quién abre el correo y quién no. Esto hará que el porcentaje de éxito aumente significativamente.
Del mismo modo que el marketing interno es lo primero para mantener motivados a los empleados, un contenido bueno es el primer ladrillo que debemos de poner si queremos que nuestras estrategias de email tengan éxito. Aquí entran diversas opciones. Un ejemplo será la personalización, para conseguir causar una mejor impresión a los que lo reciben. Otra es incluir imágenes, una mayor frescura y, por supuesto, información que sepamos que puede resultar de interés.
Las primeras impresiones son las que van a marcarlo todo. Un título manido o previsible puede echar por tierra todo el trabajo que ha llevado planear correctamente la estrategia. Desgraciadamente, no hay una respuesta universalmente correcta para todos los títulos. Dependerá de cada tipo de negocio y de lo que se busque en la estrategia. En cualquier caso, es importante pararse a pensar con detenimiento el mejor asunto posible.
Un motivo por el que nuestra tasa de apertura es reducida puede ser a causa de enviar emails a quienes no les va a interesar. Es importante que pensemos detenidamente qué ofrecemos o de qué hablamos y para quién va dirigido. La segmentación y utilizar correctamente los datos de los suscritos son fundamentales para llegar a los auténticos interesados de nuestra campaña.
La segmentación que hemos realizado debe de servirnos para otra cosa: para adivinar por encima los horarios de nuestros usuarios suscritos. De nada vale enviarles un email cuando están trabajando, estudiando o durmiendo, ya que lo más probable es que se terminen olvidando de abrirlo. Es importante localizarles en un momento en el que estén libres, para de esta manera aumentar las probabilidades de que lo terminen abriendo.
En conclusión, para diseñar una buena estrategia de email marketing no basta con tener una idea original, también su desarrollo tiene especial peso. Aumentar la tasa de apertura es la primera señal de un trabajo bien hecho, de ahí su importancia como parámetro de medida.