Descubre nuestro Gforum, preguntas interesantes respondidas por responsables del sector: Carmelo León (IT Lopesan Hotels), Gabriel Candido (Barceló Hotels), Carmen Peñas (Dirt. Marketing - Marina Hotels), Ilse B (Dirc Mk Hotel Es Molí) y Sofia Rosselló (Gerente Finca Son Siurana).
Creo que el que tiene claro que se va a ir de vacaciones, ya ha reservado y las tiene programadas. Y respecto a aquel que está esperando la oferta de última hora, no creo que especialmente esté esperando por las webs corporativas sino que usará metabuscadores para obtener el mejor precio.
Hemos notado en Barcelo.com, que en tiempo de crisis la reserva last minute no es el factor decisorio, pero los descuentos y promociones agresivas sí. El volumen de reservas para nosotros depende mucho del precio, y en España por ejemplo, así que sale una oferta atractiva, registramos un crecimiento del número de reservas brutal.
Aunque la gente puede pensar que la reserva de última hora puede ser una tendencia en tiempo de crisis, por dar más seguridad en la compra, en la actualidad hay muchas opciones para el cliente tener esta seguridad. Nosotros tenemos las tarifas flexibles, donde el cliente puede cancelar su reserva o cambiar la fecha por un fee. No obstante, las tarifas más baratas, son las 21-advanced donde el cliente no tendría la oportunidad de cancelar su reserva, pero estas tarifas suelen ser muy atractivas financieramente. Tal y como he comentado anteriormente, los clientes son más sensibles a precio, y esto nos enseña que el usuario está empezando a programarse con antelación en tiempo de crisis para aprovechar un mejor precio.
Así que la reserva last minute, no creo que es una tendencia para la crisis, pero sería una herramienta para sumar a otras como descuento especial last minute, o cena gratis para reservas last minute.
En tiempo de crisis hemos comprobado que el last minute ha sido el protagonista, el cliente ha querido esperar hasta el último minuto a ver de cuánto dinero dispone para las vacaciones y por supuesto, las ofertas agresivas que han movido el mercado, una bajada de precios considerable, etc.
Es aquí donde una marca bien posicionada juega con ventaja y unos buenos reviews en páginas de opinión como Tripadvisor o Holidaycheck dan ventaja a un establecimiento u a otro a la hora de hacer una reserva.
Eventos inesperados del entorno como ha podido ser la erupción del volcán en Islandia o los atentados terroristas del 2009, la gripe A, etc. también influyen en potenciar las reservas de último minuto, ya que el cliente espera a ver cuál es la coyuntura en el destino antes de reservar.
Respecto a la relación entre reservas last minute y las reservas en la web propia actualmente no lo relaciono al 100%.
El cliente cada vez tiene más experiencia y conoce el mercado, busca un producto determinado al mejor precio. Quien lo tenga hará la venta.
Sí hay que decir que muchas de las reservas en la web propia son last minute y que la web propia tiene ofertas competitivas pero los TTOO tradicionales también.
Los TTOO tradicionales tienen una gran fuerza sobre el mercado y una oferta a un TTOO tradicional ayuda en tiempos difíciles, la web propia también ayuda y en varios años tendrá casi o igual fuerza que el TTOO tradicional pero ahora mismo, la web propia está ayudando a rellenar fechas complicadas que el TTOO no ha conseguido vender.
Llegados a este punto es donde nos planteamos la importancia de la paridad de precios, convertir a nuestra web en el mejor canal de venta, ya que los clientes son nuestros y quién los va a tratar mejor que nosotros. Por qué ofrecer descuentos a terceros y no ofrecer lo mejor que tenemos directamente a nuestros clientes?
Creo que sí. En tiempos de crisis necesitamos ver venir las cosas, por si van a peor, y esperamos hasta el final. Si nos queda para algún capricho entonces miramos a ver qué es lo que nos podemos permitir. Esperamos encontrar en internet las últimas ofertas, las rebajas de las rebajas, la ganga que nos permite obtener el máximo por nuestro dinero. Evidentemente evitando intermediarios, llegando a las páginas propias de las compañías aéreas, los hoteles, etc.
(Que no es ahí donde están siempre las mejores ofertas lo sabemos nosotros, pero la presión que ejercen los intermediarios solo la conocen los que la sufren.)
Si, el cliente prefiere esperar y hacer una reserva de last-minute para obtener un mejor precio aunque si tiene clara su elección y no obtiene un precio mejor, el cliente reserva de todas formas el alojamiento deseado.