Los beacons son unos dispositivos de un tamaño reducido que tienen la capacidad de emitir señales que pueden ser interpretadas por dispositivos inteligentes (generalmente smartPhones) .
Apenas tienen un tamaño similar al de una moneda, lo que permite que puedan instalarse en cualquier lugar sin que pueda ser localizado. Emiten las señales por Bluetooth. Para que puedan comunicarse con los smartPhones, éstos tienen que tenerlo activado.
Su consumo es muy bajo. Una pila botón puede durar hasta dos años en el dispositivo. La señal que emite es única, lo que le permite hacer un seguimiento y análisis exacto de los datos. La distancia de alcance es de aproximadamente 40 metros.
El usuario tiene que instalarse una app en su smartPhone y tener activado el bluetooth. El dispositivo emite una señal, generalmente un mensaje publicitario o informativo, que es interpretada por el teléfono móvil del usuario. Los emisores, los dueños de los beacons, pueden configurar los mensajes que emiten en función de parámetros como distancia, tiempo de estancia del usuario en una determinada zona, frecuencia con la que pasa por un lugar, etc.
Vamos a poner un ejemplo práctico:
Tú estás en el híper que tiene instalados beacons en distintas ubicaciones de la tienda (sección de conservas, sección de cervezas, sección de embutidos, etc.) El beacon detecta que has estado un rato en la sección de conservas, con lo que interpreta que has comprado algún producto. A los pocos minutos pasas delante de la sección de las cervezas. El beacon te detecta e inmediatamente te envía un mensaje del tipo, la cerveza, marca de la cerveza, marida perfectamente con los mejillones, y hoy la tenemos en oferta.
El flujo de información es perfecto, tú recibes comunicaciones en tiempo real relacionadas con tus gustos, aficiones, etc. La probabilidad de que hagas la compra es muy alta, con lo que la efectividad del sistema es casi óptima.
Con el funcionamiento que hemos explicado y el ejemplo de aplicación, se abre un campo casi infinito para los responsables de marketing. Gracias a la geolocalización el dispositivo puede saber si estás, si has estado, cuánto tiempo has pasado, a qué distancia estás.
Con esta información se puede crear un flujo de envío de mensajes con una gran efectividad, ya que, de alguna manera, es el usuario quien demanda la información que le envía el dispositivo, analizando su comportamiento en función de los parámetros que hemos comentado.
Además, la comunicación es bidireccional, es decir, el beacon recibe los datos desde el web mobile o app del smartPhone del usuario y, a su vez, emite mensajes personalizados para un usuario 100% target