Nos referimos a una landing page o página de aterrizaje, a aquella página donde va a parar el usuario que hace clic en un banner, campaña de mailing o en un anuncio en Google AdWords. Para resumir, la landing page es la página de destino donde se envía a un posible cliente interesado en algunos de los anuncios publicados en internet.
Pongamos que sacamos un nuevo producto/servicio o una nueva promoción, queremos que nuestros clientes conozcan esa novedad, entonces, ¿Por qué no dirigir al cliente a nuestra web?, esto podría provocar un efecto negativo sobre nuestro nuevo producto, ya que el cliente puede perderse o distraerse entre tanta información y acabar en cualquier parte de nuestra web excepto en la que a nosotros nos interesa.
Si usáramos landing pages centraríamos la atención en aquello que realmente nos importa, esto es, ¡vender! ¡vender! y ¡vender!. No habría posibilidad de dispersión por parte del usuario, ya que estaríamos brindando al usuario una información concreta sobre el nuevo producto/servicio o sobre la nueva promoción. Otra forma de evitar la dispersión de los clientes es ubicar un sólo call to action por página de aterrizaje que esté relacionado con la acción que quieres que tus usuarios lleven a cabo: en nuestro caso vender un nuevo producto/servicio o llevar a cabo una promoción.
Para llegar a conseguir una landing page perfecta se deben de cumplir una serie de requisitos que suelen dar buenos resultados. Al llegar a la página de aterrizaje el usuario debe poder ver:
-Título del producto/servicio o de la campaña de promoción.
-De forma opcional se puede incluir un subtítulo que ofrezca información complementaria al título.
-Imagen del producto. IMPORTANTE
-Descripción, el texto que acompaña a la descripción debe ser, directo, informativo, didáctico y sobre todo que venda.
-Llamada a la acción (compra ya, regístrate, contactanos).
Todos estos requisitos deben ser visibles de un solo vistazo, es decir que el usuario no tenga que hacer scroll hacia abajo para seguir viendo contenidos.