Después de pasarnos años hablando de servicios online con la coletilla "de momento no está disponible en España", parece que por fin podemos sumarnos al resto de los internautas. Y mientras esperamos a que aterrice Netflix, podemos celebrar la llegada de Amazon, que ya tiene su tienda en España.
Aunque hasta ahora tampoco era complicado comprar en Amazon a través de su tienda británica, Amazon.es aporta una página en español, con los precios en euros y unos gastos de envíos más moderados (2,99 euros para los envíos de 3 a 5 días, 5,99 si queremos que llegue en 2 ó 3 días), y la opción de contratar Amazon Premium para que nos manden las compras gratis.
Hay, sin embargo, algo que se ha quedado atrás en este viaje: Kindle. Aunque -como antes- podemos comprarlo igual, tendrá que ser a través de las páginas extranjeras de la empresa, como la británica o la estadounidense, con sus consiguientes gastos de envío (unos 6 euros desde Reino Unido).
El motivo para esta tardanza parecen ser, como casi siempre, los reparos de los titulares de los derechos. Es probable que Amazon no quiera lanzar el dispositivo -con su consiguiente plataforma de compra de libros- hasta tener a bordo a las grandes editoriales para ofrecer un buen catálogo en español. Entre tanto, nosotros pagamos más gastos de envíos y ellas venden menos libros. Pero al menos, ya tenemos Amazon.es.
Aunque después de las primeras horas del aterrizaje de Amazon en España, llegan críticas desde múltiples lados. Lo cierto es que básicamente todo el mundo señala lo mismo:
-Los precios son más altos que si compras en el Reino Unido. Es decir, los precios son como los de cualquier tienda española.
- Los gastos de envío no son gratuitos salvo en pequeñas excepciones. Éste es otro problema endémico español.